A propósito del mes morado. Ya es octubre y se ven a muchas personas (señoras, más que todo) paseándose con el típico hábito morado del Señor de los Milagros. Es algo común para todos los peruanos, pues estamos ya más que acostumbrados a este "ritual", pero ... ¿Alguna vez hemos pensado que esto es algo más que un simple atuendo típico? Yo planteo que detrás de todo esto, no hay solamente una tradición, sino también un miedo.
Una de las razones por las que existen esta clase de creencias, en un principio, es el temor que tiene la gente, lo que implica que esta tenga alguien o algo a qué aferrarse y a quién pedir ayuda en caso de pasar por momentos drásticos. Un ejemplo muy claro es la pequeña historia que les contaré. . . Una amiga mía (cuyo nombre no puedo decir, por obvias razones) no creía en estas tradiciones, ni en ningún santo o figura divina, siempre se oponía a que tanta gente crea y celebre con tanto esmero esta tradición del Señor de los Milagros, tampoco entendía cómo tanta gente pedía ayuda a alguien que, según ella, no podía siquiera escuchar las súplicas. Su familia, en cambio, sí creía mucho en el Señor de los Milagros e iban cada año a la procesión.Nunca ella iba con su familia. Un día, nació en ella un gran temor, quizá uno de los más comunes y grandes temores de una adolescente: estar embarazada..
Habían pasado semanas y no existía señal alguna de no estarlo. Estaba desesperada, no sabía qué hacer. La angustia que ella tenía generaba que cada vez se demore "la regla" en llegar. No podía dormir, lloraba todas las noches, hasta que una de ellas recordó aquel Señor, en quien su familia tenía tanta fe. Ya que "no tenía nada qué perder", le pidió con mucho temor y respeto que le ayude, que no permita que ella esté embarazada, pues obviamente no tenía ni la preparación ni las condiciones necesarias para tener a un bebé. Le dijo que si él le concedía este "milagro", ella se convertiría en unacreyente suya y publicaría este relato. Al día siguiente, no podía creer lo relajada que se sentía. Nunca supo si fue un milagro o si se calmó tanto que al fin llegó, pero algo era seguro: no estaba embarazada.Por más banal que esto pueda sonar, cambió su manera de pensar por completo. Cumplió su pr ella cree en el Señor de los Milagros, va a las procesiones y fue ella misma quien me pidió, por favor, publicara su relato para terminar de cumplir su promesa.
Sea real o no este tan aclamado santo peruano, lo cierto es que sí ayuda a muchos. Ayuda a controlar sus miedos a a dar esperanza a quienes no la pueden tener. Ayuda a quienes están solos. Con solo tener alguien en quien apoyarse y en quien creer, la vida cambio. El miedo se supera.--
Guacamole Queen
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