La Sentenciosa Condena de Magaly Medina

Como sabemos, nadie duda que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de difamar, aseverar o recibir informaciones y difundirlas en cualquier medio sin prueba alguna; pero, hasta que punto se da esto? Qué consecuencias tendría uno al incurrir en un hecho que atente contra esto?
La libertad de expresión es el derecho más preciado de todos los periodistas. Por ello, cuando alguien intenta quebrantarlo, la defensa de este derecho se convierte, indiscutiblemente, en el primer objetivo de todo aquel que dice llamarse periodista.

Para nadie es desconocido lo que ha pasado y lo que seguirá pasando con el caso de Magaly Medina, su arresto y el clima mediático que se ha creado en torno a este tema ha generado diferentes reacciones en la gente y sobretodo en los periodístas. Justicia dicen unos y cortina de humo dicen otros, pero la verdad es que la sentencia dictada en su contra a pasar 5 meses en la cárcel siendo una periodísta, ha creado un precedente que no se veía desde hace 30 años, desde el gobierno de Velasco Alvarado, que claramente atenta contra la libertad de prensa y el derecho a la información según la Asociación Nacional de Periodistas.

Más alla de nuestras emociones, porque claramente (y no hay que negarlo) hay una gran mayoría de la población en nuestro país que la apoya, que ve su programa y claman por su libertad, más allá de eso debemos pensar que posiblemente también cualquier periodista podría ir a la cárcel si se le denuncia por difamación? Tendrían alguna razón para temer?

Pues este miedo se está generando indudablemente en los medios, este miedo a ser censurado o controlado de una u otra manera.

Dejemos por un rato de lado lo subjetivo que han estado haciendo los periódicos y la televisión hasta ahora con respecto a Magaly Medina, que si se lo tiene bien merecido, que porque es una reincidente, destruye hogares, que solo crea el morbo en las personas o si la queremos, y miremos mas allá de lo que sentimos. Su condena o mejor dicho este tipo de condena no solo no se da aquí desde hace mucho tiempo sino que ya no se da en la mayoría de paises del mundo y que en la mayoría de casos no es sancionado más que con una reparación económica, aunque el juez sí está en la capacidad de poder imponerla si así lo considera; pero para este caso que no es de una gran magnitud si que es muy raro.

Por eso periodistas, reporteros, y comunicadores en general se preguntan que tan drástica podrá ser la ley con ellos, el miedo que van a tener al expresarse los limitará de una manera no antes vista y que si no frenan esto de una vez no se sabrá hasta donde se llegará.

No miremos al personaje. Primero es ésta periodista, y mañana quién será? Eso se los dejo a su propio criterio…

fotos: terra.com.pe