El MIEDO es más fuerte que la política

En 1929 ocurrió el “crack de la bolsa de Nueva York” que dio inicios a la mayor depresión económica que había visto el mundo. Antes de esto, Estados Unidos venía consolidándose como la mayor potencia mundial ya que había logrado ayudar a las economías de los países europeos durante la Primera Guerra Mundial. El sentimiento de ésta época era altísimo, sentían que nadie los iba a poner superar. Se originó el mismo sentimiento divino que existía cuando se creó el Titanic; nadie los iba a poder parar, sólo Dios. Pero esta teoría, se vio rápidamente truncada ya que la bolsa empezó a caer en el famoso “jueves negro” (24 de octubre, 1929) y no paró hasta arrasar con todas las acciones valorizadas altísimas. Las consecuencias de esto fueron incontables; entre las peores, fue que las economías de otros países empezaron a caer también ya que dependían de Estados Unidos y que la mayoría de la población americana quedó de un día para otro sin trabajo, sin sustento para vivir. Miles de personas murieron; algunas por falta de comida y otras congeladas ya que no tenían plata ni para pagar la calefacción.

Con estas consecuencias, ¿quién no le tiene miedo a la economía? Incluso, los políticos americanos, aquellos que siempre parecen ser insensibles, están aterrados. El Presidente Bush, quién no tiene miedo de empezar una guerra, estuvo rogándole al congreso la semana pasada que acepten su plan de financiamiento ya que de otra manera, todo estaría perdido. La política parece estar cediendo ante el miedo.



¿Pero qué pasó exactamente? En palabras simples se puede decir que los bancos americanos les dieron prestamos a una gran porción de la población, quiénes querían construir sus casas. Después de algún tiempo, nadie podía pagar y los bancos se empezaron a endeudar. Los bancos más importantes empezaron a quebrar y algunos accedieron a ser comprados ya que así evitarían continuar con la cadena de bancarrota que se estaba armando. El Banco Federal de Estado Unidos decidió ayudar comprando sus deudas a cambio de acciones (algo nunca antes hecho). Al ver esto, el gobierno tenía que intervenir. El secretario de la Tesorería, Henry Paulson, diseño un plan, en el cual el gobierno comprarían las deudas hipotecarias por 700.000 millones de dólares. Esto, evitaría una crisis más profunda en la economía.

Pero con las elecciones presidenciales tan cerca, ¿acaso el plan seguiría en pie? Algo sorprendente es que tanto el candidato republicano, John McCain, como el demócrata, Barack Obama, apoyaron el plan y estaban dispuestos a aceptarlo y continuar implementándolo en sus gobiernos (gane quien sea). Desgraciadamente, a pesar del ruego de Bush, el plan no fue aceptado por el congreso y ahora estamos de vuelta en la incertidumbre de qué pasará.

Se calcula que entre 40 y 60 mil personas perderán su trabajo. Esto, también impactará las bolsas de todos los países alrededor del mundo ya que estamos globalizados y todos somos interdependientes.

Así que les dejo una sugerencia: empiecen a ahorrar!

Si quieren más información, entren a http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/onlineindex.html o a http://www.nytimes.com/